sábado, 8 de septiembre de 2007

Desde mi Postigo



DESDE MI POSTIGO

Boletín de opinión, política, económica y social
Escribe: VÍCTOR M. CASTILLO VARGAS
¿Estamos ante un poder que se quiere comer al otro?
Septiembre 9 del 2007
Miren amigos de mi postigo, mi opinión sobre lo que pasa en el Congreso de la Unión, se da porque se acabó el presidencialismo, desde el arribo de Vicente FOX a Los Pinos. ¿Por qué? Porque a los legisladores les está pasando lo mismo que soltar a un chivo cerca de una cristalería. Les pasa a los de PRI, a los del PAN y por supuesto a los del PRD porque estos, paradójicamente se dividen en dos o más sectores, porque unos no quieren tener un presidencialismo “legítimo” y otros no saben cómo salir de un líder que se ha obsesionado con salvar a México de la pobreza, a su muy leal saber y entender de la democracia a la carta.
Así es que empecemos por AMLO. Todos sus argumentos para condenar los periodos de gobierno del PRI y ahora los del PAN, tienen lógica y son contundentes, razón por la que no se permitirá la exhibición del documental de Mandoki; pero a mi gustaría saber cómo, por ejemplo, le daría marcha atrás al FOBAPROA hoy IPAB, pues ya es un daño consumado. Claro, podría de llegar a la presidencia de manera legal, devolver los paquetes chatarra de créditos incobrables que estamos pagando todos los mexicanos; porque además, lo peor está en que para pagar los intereses de esa enorme deuda, no hay presupuesto que alcance para los programas sociales que se propone llevar a cabo él mismo. O ¿meter a la cárcel al ex banquero Roberto Hernández por haber evitado genialmente el pago de impuestos al recurrir a la Bolsa Mexicana de Valores? O bien ¿borrar del mapa el neoliberalismo, e implementar el socialismo al nivel del imperio del proletariado?
Pero, qué pasaría en el entorno globalizado en que ya estamos metidos mundialmente, incluyendo aquella poderosa URSS; desde luego con algunas excepciones por demás conocidas que, mezclando su absolutismo, el pueblo se supera en ciertos aspecto, pero a costa de su libertad, como nos la venden quienes tienen indiscutiblemente el poder del capital. China, Cuba y Venezuela, son ejemplos, toda proporción guardada hasta ahora. Pregunto: ¿eso es lo que queremos? ¿Realmente tiene López Obrador la fórmula que revolucione esta realidad? En su caso, ¿cuál es su tesis de manera conocida y razonada, para hacer convivir el capitalismo con el socialismo, como lo pregona? Porque todo se oye muy bien al oído de millones de mexicanos en la pobreza y la marginación, razón de su éxito aparente; pero, del dicho al hecho hay si duda mucho trecho, que no cabría en seis años de gobierno, sino en una dictadura al canto. ¿O no?
Caso similar con las “negociaciones” para las reformas fiscal, y electoral. ¿Qué va a pasar? Pues que Manlio Fabio y Peña Nieto, en lo particular, se diputen la candidatura a la Presidencia de la República por el PRI para reinstalar la dictadura corregida y aumentada, gracias a la descomposición de los partidos políticos que quieren convertirse en juez y parte desconociendo de facto al Poder Ejecutivo. Es decir, el Congreso de la Unión, va camino a dar un golpe de Estado. O bien, que se agudice la guerra entre una supuesta izquierda unida en permanente descubrimiento del idealismo que los acompaña, motivados por quien ha sabido transformarse de luchador social para su propia causa, en el reivindicador de la República mexicana, preparando su particular intención de dar también un golpe de Estado, de no ganar en los próximos comicios presidenciales. Pues ya veremos, aunque espero que no, en ambos casos.
Pero, entre tanto, ¿al diablo con las instituciones, además del sufrido pueblo de México, que está siendo el perdedor mayoritario?
Es cuanto, ¡pueblo de México!
Y miren ustedes lo que son las cosas:
La nacionalización, un error histórico, señalan ex banqueros
“La nacionalización de la banca fue un error histórico que propició la extranjerización actual d el sector, coincidieron ex banqueros y ex autoridades del sector financiero”
Esto lo ha dicho en todos los tonos AMLO, y díganme si no es real y contundente tal afirmación, y para muestra de lo patético del caso, es lo sucedido con el entonces nuevo sistema de pensiones. Para empezar, se decidió por el presidente Zedillo, siguiendo los consejos de poderosos grupos financieros, privatizar a raja tabla dicho sistema para hacerlo congruente con lo sucedido en Chile. Este país, ciertamente era una feroz dictadura apoyada por los USA, y en México vivíamos otra, aunque ya en franca decadencia política; hecho que realizó la triste experiencia de Vicente FOX, apoyado más por un grupo de amigos que por su partido; y claro, sin experiencia al nivel gobierno federal. ¿Qué sucedió entonces? Que era más fácil continuar con el mismo esquema de gobierno que planificar uno nuevo de acuerdo a la buena campaña de convencimiento popular realizada por el astuto FOX. Bueno, pues toda proporción guardada fue lo que sucedió con la creación de las Afores y el sistema SAR en general: se fusilaron el sistema con todo, incluyendo las claras intenciones de un nuevo capitalismo llevado al peor de los extremos; y naturalmente, pronto se logró también extranjerizar las pensiones sociales.
Cierto, no podía ser de otra manera, en aquellos tiempos el presidente mandaba y el legislativo lo avalaba. Sí, con FOX puede decirse que la oposición, pronto se dio cuenta de cómo aprovechar el error ciudadano inducido perversamente para amarrar el cumplimiento de una democracia de oropel, misma que aunada a un PAN desarticulado y fuera del gobierno, se inició la debacle del país. Así es que la frasecita pueril de que el presidente propone y el legislativo dispone; poco a poco se fue haciendo realidad, para penitencia nuestra.
En julio del 2006, la eufórica ciudadanía confundida entre dos fuegos, le otorgó mayoría al PAN; pero como “no contaban con la astucia” de una mancuerna infernal (Manlio y Emilio) y el entreguismo irracional del PRD; hoy por hoy, estamos ante una fuerza ignominiosa que sugiere a gritos una segunda revolución social. Pero tampoco podía ser de otra manera, y el equilibrio concedido a las cámaras legislativas por la ciudadanía confiada en promesas bien planteadas, hubiera sido peor de conceder mayoría al PAN, desde un principio; y aquí el hubiera sí tiene sentido, porque si no aprendemos de estas experiencias, y advertimos la perversidad de los intereses desatados, el destino de México estará en vía de autodestrucción.
¿Pero qué hacer entonces? ¿Que FCH se adelante a oficializar la desaparición del H. Congreso de la Unión, antes que se lo hagan a él?
Bueno, pues como alguien dice por ahí: ustedes, ¿qué opinan?
FIN.

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